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Colón de Santa Fe volvió a descender a la Primera Nacional tras perder 1-0 frente a Gimnasia y Esgrima La Plata en el estadio Marcelo Bielsa de Rosario, en un duelo marcado por la lluvia y la tensión. El gol que selló el destino del Sabalero lo convirtió Nicolás Colazo en el primer tiempo, en una jugada en la que terminó lesionado. Con esta derrota, el equipo rojinegro suma su tercer descenso a la Segunda División del fútbol argentino.
La historia de Colón con los descensos tiene capítulos marcados por la frustración y otros por el renacimiento. La primera vez que perdió la categoría fue en 1981, una temporada que dejó huella no sólo por el bajo rendimiento, sino también por episodios polémicos que trascendieron el terreno de juego. Aquel año, el equipo apenas sumó 21 puntos en 31 partidos, con un balance de seis victorias, nueve empates y 19 derrotas. Un hecho que quedó en la memoria fue el encuentro ante Boca Juniors, en el que tras la expulsión de un jugador, los restantes decidieron abandonar el campo en protesta por el arbitraje de Juan Carlos Loustau. La AFA sancionó a los futbolistas que se retiraron y, desde ese momento, el plantel perdió aún más competitividad.
Tras esa dura caída, pasaron catorce años hasta que Colón volvió a Primera. Fue en 1995, cuando superó a San Martín de Tucumán por 4-1 en el global en el Reducido. Así, el club regresó a la máxima categoría y desató la alegría de sus hinchas.
El segundo descenso llegó en 2014, en un contexto igualmente dramático. Argentinos Juniors y All Boys descendieron directamente, pero Colón tuvo que jugar un partido de desempate con Atlético Rafaela para definir el tercer descenso. El Sabalero llegaba golpeado: apenas había sumado 12 puntos en 19 fechas (con tres triunfos, tres empates y 13 derrotas), y además había sido sancionado por la FIFA con la quita de seis unidades debido a una deuda con el Atlante de México.
El desempate terminó con victoria para Rafaela por 1-0, con un gol de Rodrigo Depetris que condenó nuevamente a Colón al descenso.
Afortunadamente, la vuelta a Primera no se hizo esperar. La AFA reorganizó la estructura del torneo y decidió ampliar la cantidad de equipos en la Primera División de 20 a 30. Por eso, en el torneo de la B Nacional de ese año, ascendieron los cinco mejores equipos de cada una de las dos zonas en las que se dividió la competencia. Colón integró una de esas zonas y logró el ascenso en la última fecha, en un duelo mano a mano frente a Boca Unidos. Con goles de Lucas Alario y un doblete de David Ramírez, el conjunto santafesino selló su retorno en apenas seis meses.
Ahora, en 2025, Colón vuelve a enfrentarse con la dura realidad del descenso. En esta ocasión, no hubo margen para la recuperación. La derrota frente a Gimnasia marcó el cierre de una campaña irregular que terminó con el Rojinegro nuevamente fuera de la élite del fútbol nacional. Como dato adicional, en su historia el club también descendió a la Tercera División en 1959, al quedar último en la tabla de promedios de aquella temporada.
La historia de Colón es un reflejo de altibajos, pero también de resiliencia. Cada caída ha tenido su regreso, y aunque hoy el panorama sea sombrío, los antecedentes muestran que el Sabalero siempre encuentra la forma de volver.
