Un nuevo salto en procesadores de alta gama

Intel está desarrollando una nueva generación de CPUs, conocida como Nova Lake-AX, pensada para el segmento entusiasta y orientada a competir directamente con los APUs Halo de AMD y los chips de Apple, como la línea Strix Halo y los M4. A diferencia de generaciones previas, esta vez Intel busca diferenciarse integrando grandes clústeres de CPU junto a potentes iGPUs y una memoria caché de mayor tamaño.

Evolución en la estrategia y cambios de planes

En un primer momento, los planes de Intel incluían lanzar productos basados en Arrow Lake, que combinarían núcleos de alto rendimiento con una GPU “Xe2” de última generación y caché Adamantine “LLC” para potenciar el rendimiento gráfico. Sin embargo, este enfoque fue descartado. Según filtraciones del especialista @jaykihn0, la línea que finalmente tendrá un producto tipo Halo no será Arrow Lake ni Panther Lake, sino Nova Lake.

Se espera que Nova Lake debute el próximo año con una propuesta más integral que la de Panther Lake, ya que llegará tanto a portátiles como a escritorios. Así, Intel apunta a cubrir todo el espectro de mercado, sin limitarse solo al segmento móvil.

Características técnicas: potencia e integración

La gran apuesta de Intel, Nova Lake-AX, se posicionará en la gama “Enthusiast” y, aunque su principal destino serían las notebooks, no se descarta que llegue también a PCs de escritorio. Este nuevo SoC aprovechará toda la experiencia en integración de la compañía, utilizando la tecnología Foveros para el ensamblado de los chips, similar a lo que Intel viene probando con sus experimentos tipo “X3D-Like” dentro de la familia Nova Lake.

En cuanto a especificaciones, los procesadores Nova Lake-S/HX contarán con hasta 52 núcleos, divididos en 16 núcleos de alto rendimiento (P-Cores) basados en la arquitectura Coyote Cove, 32 núcleos de eficiencia (E-Cores) sobre Arctic Wolf y 4 núcleos de bajo consumo (LP-E). La configuración incluye dos bloques de procesamiento, cada uno con 8 P-Cores y 16 E-Cores, mientras que los LP-E se ubicarán en un “isla” de bajo consumo. Se espera que Nova Lake-AX mantenga esta arquitectura, sumando memoria caché extra en un módulo dedicado para mejorar el rendimiento gráfico integrado.

Intel en los mercados: sube el volumen, caen las acciones

El 15 de julio de 2025, Intel registró un volumen de operaciones de 15,32 mil millones, lo que representa un aumento del 36,47% respecto al día anterior y la ubicó en el puesto 43 entre las acciones más negociadas de la jornada. Sin embargo, el valor de la acción de Intel (INTC) cayó un 1,63%, acumulando así tres días consecutivos de baja, con un retroceso total del 3,78%.

La cotización de la compañía se ve presionada por las dudas sobre su capacidad para sostenerse en el competitivo sector de los semiconductores. Intel enfrenta una dura competencia de empresas como AMD y NVIDIA, que han ganado participación en el mercado durante los últimos años. A esto se suma la decepción por los últimos resultados financieros de la empresa, que reportó ingresos y beneficios por debajo de lo esperado.

Desafíos regulatorios y estrategias de futuro

Además de los desafíos comerciales, Intel también se topó con trabas regulatorias. Su propuesta de compra de Tower Semiconductor, anunciada en febrero, está bajo la lupa de organismos antimonopolio. Varios actores del sector han mostrado reticencia a la operación, advirtiendo que podría derivar en una concentración del mercado y una menor competencia.

Frente a este panorama, Intel apuesta fuerte a la inversión en investigación y desarrollo, con especial foco en tecnologías emergentes como inteligencia artificial y 5G. Paralelamente, la firma trabaja en la optimización de sus procesos de fabricación para aumentar la capacidad productiva y recortar costos.

Perspectivas divididas para el futuro de Intel

La acción de Intel ha mostrado una volatilidad marcada en los últimos meses, reflejando la sensibilidad del sector a las novedades y cambios de tendencia en la industria de los semiconductores. Mientras algunos analistas sostienen que la compañía puede revertir la situación y volver a liderar el mercado, otros dudan de su capacidad para adaptarse a un escenario cada vez más competitivo y cambiante.